yin yang

Medicina tradicional china

Mi aproximación a la Medicina Tradicional China se ha producido en un tiempo lento de décadas, mientras vivía en Guatemala. Primero por la cultura culinaria china (adaptada a occidente) de la que fui fiel consumidora en aquel país, y luego por las artes marciales que aprendí a valorar (tai chi, sobre todo), y más tarde, por los tratamientos de acupuntura a los que me sometí.  Recientemente empecé a estudiar un curso de acupuntura con la Escuela de Medicina Natural, Tradicional y Alternativa de Guatemala (Esmenta). Entonces he podido profundizar en ese amplio campo del conocimiento médico ancestral: la Medicina Tradicional China.

Este saber ancestral se constituyó hace miles de años a raíz de mucha experimentación desarrollada por siglos en el contexto de la Antigua China.  Dinastías e importantes emperadores invirtieron recursos y tiempo en experimentos humanos poco convencionales con el fin de descifrar la razón de las enfermedades, y sobre todo, el complejo tramado orgánico del ser humano.  Trascendieron la interpretación fisicalista y orgánica para penetrar en la concepción del QI como la energía vital que mueve la vida en su conjunto, y por tanto como el centro de la razón de la salud o enfermedad.  Equilibrar el QI es fundamental para una vida armónica del ser humano.  Dicha armonía involucra no solo todo el conjunto de órganos que le constituyen como cuerpo físico y energético, sino todas las formas de vida de la naturaleza y el cosmos.

Para entender el QI hay que conocer el principio del TAO, es decir la ley del ying y el yang.  El Yin y el Yang son los dos lados de la vida que constituyen a todas las cosas creadas.  Ambos se oponen pero de manera relativa porque en su interdependencia buscan la armonía y el equilibrio de todas las cosas. Y más aún, su movimiento dialéctico permite el inicio de la vida, es el movimiento del TAO, la Energía Vital, el principio del Universo mismo y de la vida.

Por eso, el fin de la MTC es lograr el equilibrio energético en todas las dimensiones del ser humano: espiritual, mental, emocional, y física, en consonancia con las fuerzas de la naturaleza y el cosmos.  De esa forma se recuperan los procesos homeostáticos en el individuo y se evita la aparición de la enfermedad.  Es decir, lo relevante no es tratar la enfermedad, sino el conjunto de energías que por su desequilibrio inciden en el aparecimiento de enfermedades y en la degradación de órganos y sistemas. Hay una visión holística e integradora de la salud.

Acupuntura

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