El Psyllium es una fibra soluble extraída de las semillas de Plántago Ovata, una hierba medicinal cultivada en países como la India. Es un suplemento con fines metabólicos pero también sirve para sustituir el gluten en la elaboración de panes especiales. En términos de salud tienen como función el absorber el líquido en los intestinos, aumentar y formar las heces de tal modo que sean fáciles de evacuar.
Las investigaciones demuestran que tomar Psyllium es beneficioso no solo para la salud del colon, sino también para reducir peso, bajar niveles de colesterol, y finalmente para la salud misma del corazón y el páncreas. Puede usarse de forma puntual para aliviar el estreñimiento, o puede añadirse a la dieta para favorecer la regularidad y la salud digestiva en general. El psyllium es un prebiótico, una sustancia necesaria para que crezcan colonias sanas de probióticos en el sistema digestivo. Y una buena colonia de probióticos es esencial para el fortalecimiento del sistema inmunitario. Nuestro cuerpo es más capaz de combatir las infecciones, reducir la inflamación y mantener los tejidos y las células sanas con una flora intestinal bien nutrida de bacterias buenas.
Una cucharada diaria con dos vasos de agua, o mezclada en batidos mañaneros con suficiente líquido es un hábito perfecto para lograr los objetivos que ya se indicaron. De todos modos, siempre es bueno hacer una consulta con el profesional de salud holística, previo a su consumo, y según cuadro clínico. En general, se suele prescribir su consumo en no más de 7 gramos 2 veces al día con al menos 8 onzas de agua o jugo de frutas cada vez. Personalmente no falta en mi rutina de cuidados a mi estómago.
